La Federación italiana de fútbol castiga con dureza al Inter después de que parte de su afición dedicara gritos racistas a Koulibaly, del Napoli
El encuentro entre el Inter de Milán y el Napoli se convirtió en uno de los más vergonzosos de los últimos meses en Italia por los incidentes que provocó tanto fuera como dentro del estadio.
Horas previas al partido, un grupo de ultras del Inter, del Varese y del Niza atacó un vehículo que trasladaba a aficionados del Napoli a San Siro, siendo cuatro de ellos apuñalados. Además, en plena trifulca, un hincha del equipo nerazzurro fue atropellado mortalmente por una furgoneta.
Pero todo esto quedó opacado por lo vivido después en pleno partido. Kalidou Koulibaly, defensa del Napoli, tuvo que aguantar gritos racistas por una parte de la afición del Inter de Milán, un acto que no es novedad en Italia.
La Federación Italiana ha contestado con dureza desde los despachos y ha decidido que el conjunto interista juegue dos partidos a puerta cerrada y un tercer encuentro con cierre parcial de parte del graderío.
Así, según dice el comunicado, el Inter jugará «dos partidos sin espectadores y una nueva competencia con el segundo sector del anillo verde sin espectadores por insultar con cánticos de tipo territorial, reiterados durante toda la duración del partido, contra los seguidores del equipo contrario, procedentes de la gran mayoría de los aficionados que están abarrotados en el sector indicado y percibido en todo el recinto. Así como un cántico denigrante de carácter racial contra el jugador de Napoli, Koulibaly».
Además, según apuntan varios medios en Italia, Gabriele Gravina, presidente de la Federación Italiana, estaría sopesando suspender la próxima jornada de la Serie A por todos estos incidentes vividos en el Inter – Napoli.
