Cristian Mora contó su experiencia en el Mundial de Alemania 2006, con la Selección Ecuatoriana. Entre otras cosas, que tuvo que jugar infiltrado en una de sus piernas
Cristian Mora cumplió una destacada actuación junto a la Selección de Ecuador en el Mundial Alemania 2006, llegando hasta octavos de final. Finalmente, el sueño terminó con un magnífico tiro libre de David Beckham.
En entrevista con un medio impreso ecuatoriano, el Conde aprovechó la coyuntura mundialista de Rusia 2018 para hablar de lo que pasó hace 12 años con Ecuador en Alemania. Sobre el tiro libre que pateó Beckham dijo: Siempre me preguntan lo mismo. En mi conciencia tengo claro que no tuve la culpa. Yo vi la pelota al pasar la barrera. Tenía tantos compañeros y rivales ingleses delante mío que nunca pude ver el balón en el momento en que Beckham lo pateó.
«Él ya había ejecutado dos tiros libres antes del gol que salieron desviados. Pero el tercero no lo pude alcanzar, topé la pelota, pero no llegué, todo ocurrió en cuestión de segundos. Y eso que yo había estudiado su pegada. Había visto videos y mis compañeros trataban de pegarle como él después de los entrenamientos, agregó Mora.
Cuando el encuentro terminó, y la Tri tuvo que volver a casa, confesó que la tristeza inundó el camerino. «No sabíamos dónde meter la cabeza. Yo lloré a solas en el camerino, cuando entré vi a algunos compañeros llorando también. No queríamos regresar a Ecuador».
Con respecto a la palabras que cruzó con la estrella inglesa comentó: «Me dijo que había hecho una buena estirada y que si daba un pasito más quizá no era gol y la historia del partido habría sido distinta. Es lo que le alcancé a entender. Felicitó a todo el grupo».
Cristian Mora hizo una confesión que pocos conocían. Y es que, el ex portero, jugó los cuatro partidos de Mundial con una lesión. «Jugué el Mundial de Alemania lesionado. Tenía una rotura de meniscos. Los cuatro partidos los jugué infiltrado. Dos días después de retornar al país me operé y estuve tres meses alejado de las canchas». Y explica cómo ocurrió. Fue dos semanas antes de la convocatoria en un entrenamiento de Liga de Quito. Yo salté a interceptar un tiro de esquina y cuando caí se me rompieron los meniscos».
Finalmente expresó que el entrenador en ese entonces, Luis Fernando Suárez, conocía de su estado físico pero confiaba en el rendimiento del Conde. «Fue él mismo quien decidió convocarme, pese a la lesión. Antes de los entrenamientos me vendaba la rodilla y calentaba bien para no sentir dolor. Y antes de cada partido del Mundial me infiltraba. Por eso tapaba con calentador, rodilleras y vendas».