El FC Barcelona se adueñó del derbi contra el Espanyol con un monólogo que inició y cerró Lionel Messi
Al FC Barcelona le bastó medio partido para deshacerse de un Espanyol que en ningún momento tuvo opciones de ganar el derbi catalán. La actuación extraordinaria de Lio Messi, quizá como una demostración en contra de las críticas de Pelé o por quedarse fuera del podio del Balón de Oro, fue suficiente para imponerse a los pericos.
Messi lo hizo de todo; todos los balones que acabaron en las mallas rivales pasaron por sus botas. El primer gol llegó a balón parado, Messi dejó otra lección más de cómo se debe hacer un lanzamiento de tiro libre. Seis minutos más tarde, Dembélé marcó el 0-2 y hundió al Espanyol. Esta vez fue gracias a una gran acción individual, tras superar a la zaga blanquiazul, para marcar por la escuadra un gol de buena factura.
Al descanso se llegó con el tercero, obra de Luis Suárez, a pase del maestro, Lio Messi. Espanyol empezó más activo en el complemento, pero el Barca bajo la batuta del 10 marcó el ritmo del partido. Tras recibir un fuerte golpe de Javi López nada más comenzar la segunda mitad parecía que iba a relajarse, pero ni mucho menos.
Ya en la recta final del partido, Messi fue derribado en la frontal del área, en la zona de tres cuartos. El argentino se la pidió, miro por encima de la barrera y enfiló la escuadra. Diego López, que estaba en todo el medio de la portería, no llegó. 4-0 el resultado final.
El FC Barcelona sumó 31 puntos, tres más que el Sevilla, que no pasó del empate en su visita al Valencia, y el Atlético de Madrid, que había derrotado 4-0 al Alavés (y es cuarto), la revelación de la temporada.
Messi
El astro mundial dirigió al FC Barcelona a imponerse sin problemas ante Espanyol por el derbi catalán, en la fecha 15 de LaLiga.