Gustavo Alfaro trabaja en poder corregir la ausencia de gol de la Selección Ecuatoriana
Gustavo Alfaro estratega de la Selección de Ecuador, sigue trabajando con el equipo, pensando en el duelo ante Japón y la recta final para jugar el Mundial de Qatar 2022.
En rueda de prensa desde Alemania, el entrenador se refirió a varios temas, pero entre ellos a uno de los principales, que es cómo corregir la falta de gol que tiene el Equipo de Todos.
“El 50% de las transiciones terminaban en nuestro arco, con lo que era muy difícil sostener el arco en cero. Corregimos en sistema y en los siguientes encuentros tuvo seis partidos con el arco en cero; eso permitió clasificar al Mundial sin mermar nuestra ofensiva. Cuando generas situaciones y no concretas, caes en el lugar común que es ausencia de gol. ¿Qué podemos mejorar? Las pelotas paradas, las asistentes, la cantidad de gente que metemos en el área; las cosas simples que no nos cuestan tanto, las pequeñas cosas. Analizar bien un video y lo que estamos buscando, eso nos dará la mejora en ese aspecto, sin olvidar de que nuestra premisa es el arco en cero y mantener la capacidad de mantenernos ofensivos. No es que iniciamos un campeonato, lo estamos terminando después de la Eliminatoria”, explicó el DT.
“También podemos quedarnos a llorar las cosas que no tenemos o las ausencias, cosas que todos los equipos tenemos. Sentimos que nos faltan algunas cosas, pero elegimos potenciar las muchas cosas buenas que tenemos. Trabajamos con todos en conseguir una mayor eficacia”, mencionó sobre lo que se le ha trasmitido al plantel de jugadores.
Con respecto a cómo se quiere potencia a los jóvenes talentos como Moisés Caicedo, Piero Hincapié y Gonzalo Plata expresó. “Yo les digo a los jugadores lo que tengo y que puedo mejorar al rendimiento del equipo, pero hay jugadores que tienen la capacidad de trascender un poco más. Son los casos de Gonzalo Plata y Moisés Caicedo, quienes a pesar de su juventud, tienen que no conformarse con que sus rendimientos sean buenos. Ellos pueden mejorar a los que tienen a su alrededor, quizá sean jóvenes aún, pero tienen esa capacidad. El pico de mayor rendimiento está entre los 25 y los 30 años, es ahí donde se da, y ellos son chicos que 21 y 22 años a los que ponemos un peso duro sobre sus espaldas, cuando aún no han transitado lo que necesitan. No podemos trasladarles más exigencias. Pasa lo mismo con Piero Hincapié en la defensa. Son chicos a los que disfrutamos a una edad muy temprana. Tenemos que sopesar las exigencias y las responsabilidades, pero no tengo duda de que más adelante van a brillar por lo que son y por lo que influirán en los demás”.