Norberto Araujo considera que aún puede jugar, y extraña la vida del futbolista profesional
Norberto Araujo tuvo una carrera exitosa en Liga Deportiva Universitaria, consiguiendo todos los títulos a nivel internacional. A pesar de eso, el zaguero central no tuvo una salida acorde a su historia en la U.
En una entrevista con Diario El Telégrafo, el Beto reveló que deseaba seguir en la U, así no lo dejaran jugar con regularidad, pero sí como un respaldo en el camerino. Al final, el actual estratega Albo Pablo Repetto le explicó que no iba a ser requerido.
«Cuando hablé con Pablo (Repetto) sobre si me iba a tener en cuenta y me dijo que no, porque quería renovar y traer gente joven. Luego trae gente de 35 años y eso no lo entendí muy bien. Pero yo respeto a cada DT. Sí me dolió lo que sucedió con la parte dirigencial, de que tal vez digan “el Beto se queda un año más, él quiere jugar después de tantos años y el sacrificio que hizo”.
«Me he jugado la vida por Liga y siempre lo dije. Ningún dirigente puso la voz para que me quede; no importa que no juegue, pero sí estar en el vestuario y tratar de ayudar al grupo. No me catalogo como una persona negativa en un vestuario, siempre trato de ayudar a los jóvenes y siempre mantuve un perfil bajo», añadió Araujo.
Además comparó al fútbol ecuatoriano con el argentino. «En otros clubes, en Argentina por ejemplo, no pasan esas cosas. A los históricos se los respeta un poco más. Eso para mí, fue un dolor muy grande. Con la dirigencia mantengo una relación no tan buena, estoy alejado de ellos. No he ido a los entrenamientos, no voy a los partidos tampoco. Sí soy agradecido con la hinchada, que merece siempre mi respeto, porque me han hecho sentir como en casa».
Finalmente, Norberto Araujo contó cómo le ha ido con su academia de fútbol, que abrió inmediatamente después de su retiro de la vida profesional. «Estudié para entrenador, ya puedo dirigir. He tomado cursos en varios lados y quiero seguir otro en Alemania. Ya puedo dirigir, pero todo a su tiempo. Estoy contento porque estos años de experiencia en Ecuador me hicieron dar cuenta que faltan muchas cosas en formación de jugadores. Esto es algo que uno trata de retribuirle al fútbol de alguna manera.»