El defensor ecuatoriano rescindió su contrato con Granada, pero antes, vivió un mal momento en el club
Gabriel Corozo, defensor ecuatoriano que milita en el club Granada de España, ha sido despedido de manera intempestiva por su club según lo afirma el propio deportista, en declaraciones realizadas para un medio capitalino.
En entrevista con radio Mundo Deportivo, Corozo explicó que ambas partes tenían planeada su salida. «Desde tiempo venían conversando que querían rescindir mi contrato con Granada», pero no contó con la manera que lo harían. «El guardia se me acercó y me manifestó que tenía que salir, que ya no podía entrenar y que salga».
Además, confesó que el club no ha cumplido sus pagos a tiempo. «Tenía muchos acuerdos con el club que no se cumplieron, me deben dinero del año anterior» y aseguró que tomará asesoría legal. «Vamos acudir a los juzgados, me asesoré con muchos abogados».
Corozo aseguró que nunca dio problemas a Granada, a pesar que ellos no fueron cumplidos y le negaron sus vacaciones. «Nunca me porte grosero con ellos al contrario ellos se portaron groseros conmigo y con mi familia… Me prohibieron que me vaya de vacaciones. Jamás incumplí con nadie ni falté el respeto a nadie».
Finalmente, explicó que desea volver al país pero la dirigencia del club español le respondió de forma grosera. «Quiero regresar a Ecuador para recuperarme de mi lesión. «Me dijeron no vamos a comprar una mierda de pasajes, mi esposa estaba presente y me respondieron que no les importa».
El jugador explicó que es falso lo que se publicó en algunos medios españoles, en los cuales se indica que su salida del club se da por mutuo acuerdo. Todo lo contrario, a él lo están presionando para que acepte una propuesta de finiquito que se aleja totalmente de lo que se acordó en principio.