Sin Anestesia: Se abre el debate y los criterios sobre el mal momento del Bitri
Desastre defensivo de El Nacional. ¿Manjarréz o Favaro, quién es el responsable?
El Nacional ha tenido un arranque en el Campeonato Ecuatoriano para el olvido, de cinco partidos que se han disputado, tan solo uno consiguió ganar, el resto los perdió y en todos experimentó un gran problema que es muy visible para todos, la deficiencia de su sistema defensivo.
Los Puros Criollos se han mostrado como un equipo partido, en ataque es muy distinto, pues al momento de llegar al arco contrario tiene buen toque, creatividad, profundidad y por supuesto gol.
Contrario a esto, su defensa tiene una conformación pobre en calidad, en el uno contra uno son vulnerables, el desorden los desborda y solamente el guardameta Johan Padilla es el que evita que la catástrofe sea peor.
Pero aquí es donde empieza la discusión y definición de responsabilidades. A principios de la temporada, el presidente del club, General Tito Manjarréz, se comprometió a mantener a la base de jugadores que destacaron en la pasada temporada, algo que no se cumplió, pues se marcharon 4 futbolistas titulares. En defensa se quedaron sin Franklin Guerra, que se marchó a Liga de Quito por una mejor propuesta contractual y Rinson López por adulteración de documentos.
Pero fue el presidente que ofreció reforzar la defensa y reemplazar a los futbolistas que se marcharon, algo que no sucedió. Javier Quiñónez, que ha tenido muchas oportunidades en El Nacional, ha demostrado que no da para más, su aporte es muy poco, carece de recursos técnicos y no es el líder de la zaga central, a pesar de ya tener su recorrido. César Batalla fue la incorporación que hizo la directiva buscando reforzar la línea defensiva, pero el Lolo aún no ha logrado afianzarlo para que salte como estelar.
Marco Montaño que pasó a ser suplente fijo el año anterior, volvió a ser titular este 2018, al quedarse sin opciones en ese lugar, pues Jonathan Carabalí, que fue el jugador fichado para esa posición, no ha logrado convencer al DT. Montaño es otro de los futbolistas que ha tenido incontables oportunidades, pero que no está a la altura del balompié profesional, por sus pobre calidad, desorden al defender, cero aporte en ataque, no logra tener profundidad al momento de proyectarse ni lanzar un centro, y en el retroceso para marcar no lo cumple con eficiencia.
Por su parte Luis Segovia que es el llamado a ser el zaguero solvente, no ha conseguido mostrar su mejor nivel, equivocándose de forma escandalosa en los últimos encuentros. Ante Macará fue el responsable directo del gol de la victoria de su rival y ante Barcelona volvió a cometer el mismo error y tuvo un partido terrible. Si bien, por su juventud aún está a tiempo de corregir muchas de sus fallas individuales, necesita de un referente, del cual aprender más, pero como lo ha mencionado el mismo estratega del Rojo, ya tiene la suficiente experiencia, para seguir cometiendo erres infantiles y determinantes.
La banda izquierda está bien resguardada con Édder Fuertes y Ángel Gracia, que fue el fichaje para esa posición. Si bien, han cometido sus errores, el aporte positivo ha sido mucho más, por lo que en la estructura defensiva, a parte de Padilla, son de lo poco que destacar.
Es así que se abre el abanico de criterios y el debate. ¿Quién es el verdadero responsable de este desastre defensivo en El Nacional? El presidente Tito Manjarrez, por no armar de forma adecuada el equipo, con refuerzos de peso y fortaleciendo las zonas débiles, o el estratega Eduardo Favaro, que fue complaciente, manifestando que el equipo está bien, que se tiene a dos jugadores por puesto, que se trajo a las incorporaciones necesarias, y no fue firme en pedir más fichajes. El mismo Lolo cometiendo semana tras semana el mismo error, de ubicar estos futbolistas, con la excusa de que es lo que se tiene y que con trabajo se va a sacar al equipo adelante, a pesar de que el problema defensivo de El Nacional no es de ahora, viene siendo el problema de cada temporada, y aún así, con ya 2 años en la institución, cursando el tercero, no existe un cambio y cada vez es más notorio esta enorme falla, que le podría costar muy caro al Bitri.
