Marcelo no pasa su mejor momento en Real Madrid
Marcelo volvió a quedar señalado y ya no quedan dedos para apuntarle.Sus últimas actuaciones están siendo vigiladas con lupa, pero sus errores se ven sin necesidad de artilugios de aumento. Ante el Girona, otra vez. El 1-2 le deja en mal lugar, con Portu llegando antes que él y cabeceando a la red mientras el brasileño frena en seco el intento de despeje ‘playero’ que había iniciado.
Eusebio, que se vio con vida al descanso tras una primera parte en la que el Madrid no convirtió su dominio en goles, hizo un cambio clave. Mandó a Portu a la banda derecha, a molestar en la espalda de Marcelo. Un plan que este curso ya han explotado (y admitido) varios entrenadores. Y con éxito. El mal momento del brasileño, al que el físico no le está acompañando, es visto como una ventaja para los técnicos contrarios.
«Con la tarjeta y sabiendo que su estado físico no es óptimo queríamos aprovechar esa baza», dijo Imanol al ganar en el Bernabéu, apenas tres días después de que Luis García, tras el empate entre Villarreal y Real Madrid, explicase: «Marcelo es, con Jordi Alba, el mejor lateral ofensivo del mundo, pero hacia atrás…». Y las declaraciones de los entrenadores rivales se ven reforzadas por los datos.
En las últimas nueve jornadas de Liga en las que Marcelo ha sido titular, el Real Madrid ha perdido seis partidos, ha empatado dos y sólo ha sido capaz de ganar uno. En esas nueve jornadas ha encajado 20 goles. En total, la participación del 12 blanco en Liga se resume en 1043 minutos y un balance negativo de goles anotados-encajados por su equipo, con 24 tantos en contra, uno cada 49.6 minutos.
«Solari le argumentó que si seguía poniéndole en el once iban a salir perdiendo todos porque en ese estado perjudicaba al equipo, perjudicaba al propio Marcelo porque estaba quedando en evidencia y se perjudicaba a sí mismo porque todos en el vestuario veían el nivel del lateral en los entrenamientos y en los partidos».
Antes de esa charla, en la visita de la Real Sociedad al Bernabéu, Marcelo escuchó pitos. Su estado de forma alarmante acabó por cansar a una afición harta de ver al equipo rival creando ocasiones de peligro y goles por su banda. El lateral salió del once, apenas volvió a entrar en los partidos de Copa… y el del Camp Nou fue su perdición. Allí Malcom le hizo sufrir y allí volvió a quedar retratado en otro gol, donde su físico y su desgana hicieron imposible que llegasen a tapar, en segunda jugada, el gol de su compatriota. Dos de sus grandes problemas.
El otro quebradero de cabeza de Marcelo se llama Reguilón. El chaval ha entrado en el puesto como si llevase toda la vida en él. Ha jugado en el Metropolitano y en el Amsterdam Arena y no le ha pesado ninguno de los dos escenarios. Es más, en el derbi fue de lo más destacado del equipo de Solari. ‘Regui’ ha sido titular en ocho partidos de Liga y el Real Madrid los ha ganado todos. Con él sobre el campo, el equipo recibe un gol cada 134.4 minutos. Casi tres veces menos que con Marcelo sobre el verde. Ahora mismo, la diferencia entre el rendimiento de uno y otro es abismal y, por primera vez en muchísimo tiempo, si mañana fuese la final de la Champions y el Madrid estuviera en ella, el favorito para ser ‘3’ titular no sería Marcelo.
De Solari depende el futuro del jugador y de su equipo, que se muestra mucho más frágil cuando Marcelo está sobre el verde. Sólo el recuerdo de su gloria pasada mantiene en el espectador y en el técnico la esperanza de que en algún momento de la temporada volverá a aparecer el mejor lateral del mundo.Los datos, más realistas, niegan la resurrección.
Fuente: Marca